Es habitual pensar que los meses de primavera y verano son los más adecuados para celebrar algo tan especial como el día de tu boda. Pero porqué no dejarse llevar y celebrar tu enlace de una forma más original en otoño?
Celebrar una boda en otoño tiene muchas ventajas aunque a priori no lo parezca. La luz más difusa hace que las fotografías tengan un toque de magia que con la luz dura de verano cuesta más de conseguir. Además la temperatura es más agradable aunque también hay que tener en cuenta que puede haber más probabilidad de tiempo inestable.